En el último partido correspondientes a la revancha de los Cuartos de final de la Copa Libertadores, en Montevideo, Peñarol clasificó a Semifinales después de empatar 0 a 0 con Flamengo. La ventaja obtenida en Río de Janeiro fue determinante. Su próximo rival Botafogo de Brasil.
Flamengo en casi en todo el encuentro buscó marcar al menos un gol para forzar el desempate por vía de los penales, pero no lo hizo con frecuencia ni con determinación. Peñarol practicamente se olvidó del arco contrario, defendió el resultado con eficacia, siempre buscando tener a Flamengo lejos de su propia área. Al inicio y al final del primer tiempo, el arquero de Peñarol, Washington Aguerre, salvó su arco con muy buenas intervenciones; primero volando y atajando un cabezazo de Gonzalo Plata, luego sacando con el pie la definición de Bruno Henrique. Fue la figura sobresaliente de una defensa que tiene una gran capacidad de defender porque cuando es superada no se da por vencida, entonces entorpece a los rivales impudiendo que les quede una jugada limpia.