El partido entre Andino Sport Club La Rioja y Sportivo Villa Dolores del Valle Viejo de Catamarca fue suspendido a los 40 minutos del primer tiempo porque un energúmeno desde la tribuna local arrojó una bomba de estruendo que cayó dentro del área chica a pocos centímetros del arquero Julián Espeche y a un par de metros de un defensor. Inmediatamente después el arquero cayó al suelo tomándose la cabeza. El defensor también se desplomó. Segundos más tarde ingresó la ambulancia para atenderlos, el arquero sin duda alguna fue el más perjudicado. El resultado a esa altura era empate 0 a 0.
Después de varios minutos, cuando todos suponían que el partido no iba a continuar, el DT de Andino Sport Club, González, estaba muy enojado porque entendía perfectamente que su equipo iba a ser muy perjudicado por este hecho de violencia. Más tarde, luego del informe médico que determinaba que el arquero Espeche estaba en condiciones de continuar jugando, la calma volvió a los riojanos que ya estaban en el campo de juego alistado para la continuidad del cotejo. El arquero catamarqueño se negó a jugar. Entonces el árbitro no tuvo otra salida que suspender el partido. Todo queda en manos del Tribunal del Disciplina de Concejo Federal. Todo es incierto, habrá que esperar. No queda otra opción.