Cuando los jugadores inician sus carreras tienen sueños grandes como jugar en un club de Primera División, en ese momento no dimensionan las competencias del Torneo Federal “A”, donde todo es sacrificio, esfuerzo y voluntad, desde los propios jugadores hasta todos los intengrantes de la institución como utileros, porteros, dirigentes e hinchas. Las ganancias no son cuantiosas, todo lo contrario, cuantiosas son las necesidades y las limitaciones. Es donde se respira el fútbol en estado puro, donde la pasión supera la razón. Entonces llegar a una final y ganarla es como tocar el cielo con las manos. Emiliano Blanco, ex Racing de Córdoba, de esa cuestión sabe y mucho porque ya jugó tres finales, ganó dos, y va por la cuarta.
“El Torneo Federal A es una de las competencias más dificiles de jugar en la Argentina porque el viaje más corto es de 14 horas y por un montón de situaciones más que se dan a lo largo del certamen. Si no metés mucha gente de local se complica un poco el tema de los sueldos, muchos premios no lo tenés, entonces es doble esfuerzo que un jugador hace. Cuando se llega a un paso de cumplir con el objetivo es el momento que comenzás a recordar todo lo que viviste durante el año. Todo lo que pasaste, todo lo que dejás como cumpleaños, Día del Padre, de la Madre, entre otras tantas cosas. Todo eso es un plus cuando salís a jugar una final. En lo personal fue como tocar el cielo con las manos por haber llegado a cuatro finales en los últimos años. Estar en una final es un premio al sacrificio del jugador y del club en general” explicó el cordobés Emiliano Javier Blanco, delantero de Central Norte de Salta, quien tiene una marca envidiable porque en las ultimas cuatro temporadas del Torneo Federal “A” el equipo donde jugó llegó a la finales. Blanco estuvo presente en las tres finales anteriores y estará en la de este año. Fue subcampeón con Racing de Córdoba en el Federal 2.021, cuando la Academia cayó ante Deportivo Madryn, con la Academia en el 2.022, cuando Racing ascendió luego de vencer en los penales a Villa Mitre de Bahía Blanca, y en el 2.023 ascendió con Gimnasia y Tiro de Salta, que en la final venció por penales a Douglas Haig de Pergamino. En la final del 2.024 estará entre los titulares de su equipo cuando enfrente a Sarmiento de La Banda.
“El jugador del ascenso se hace fuerte con la realidad que vive constantemente. Nadie lo va a debilitar facílmente. En el día a día la gente te motiva, en el caso de Central Norte existen una gran cantidad de hinchas. Yo digo que son como una plaga, porque a donde vas encontrás un hincha. Ellos te abrazan a veces con los ojos llenos de lagrimas. Te agradecen y te hacen sentir la pasión del hincha, entonces cuando entrás a la cancha me transformó y defiendo mi equipo con toda esa carga emocional” aseguró el goleador.
Con respecto a las cuatro finales dijo que “con el correr de los años he sumado experiencia. Tuve la gracia de llegar a la finales en los últimos cuatro años. Espero que este año podamos ascender con Central Norte porque es un club que se merece estar en la Primera Nacional. Es un club grande de la provincia, siempre lo comparo con Talleres por la cantidad de gente que lleva, por lo sufrido que es y por tantos años de lucha que lleva para volver. Hoy está en la puerta para ascender y para nosotros es muy lindo. Dios quiera que se nos dé el domingo” admitió entusiasmado.
“La gente en la cancha y en las redes sociales siempre nos dice que (tanto él como el arquero Rodríguez) somos jugadores de la suerte, que somos el amuleto. Ojalá logremos el ascenso, que cuando comenzamos la temporada el 15 de enero lo veíamos muy lejos. Esa situación no me pesa, lo tomo con tranquilidad. La experiencia adquirida te ayuda para poder manejar estas cosas y que cuando se llega a estas instancias la gente te dice que confía en vos, te tira que vas a llevar al equipo a la gloria, que vas a hacer el gol o que dependemos de vos. Esas cosas, después de tanto tiempo peleándola no me pesa, por el contrario disfruto este momento. Que la gente de Central Norte que se identifique con uno es un mimo al alma. Ahora sueño con ser participe o hacer el gol del ascenso” afirmó.
“Me gustan estos desafíos, soy un privilegiado de la vida de que me estén pasando estas cosas tan seguidas como son las finales en los últimos cuatro años. La verdad que lo disfruto mucho y no veo la hora de que llegue ya el domingo” expresó.
“Llegar a instancias decisivas me da la espalda para poder exigir mejores contratos en las próximas temporadas, además de poder elegir” comentó Emiliano Blanco, que no tiene representante, se maneja personalmente con las ofertas de los clubes y con las firmas de los contratos. Si tiene gente allegada que le acerca información de los clubes que requieren sus servicios. En los últimos años los clubes le llamaron para conocer sus prioridades. Por haber llegado a las tres finales anteriores no tuvo que salir a buscar club.
Emiliano Blanco comenzó su carrera en Las Palmas, Tiro Federal de Morteros, Sarmiento de Leones, Bell de Bell Ville, Complejo de Justiniano Posse, Racing de Córdoba, Gimnasia y Tiro de Salta y Central Norte de Salta. Con los tres últimos clubes llegó a las finales del Torneo Federal “A”, un logro que muy pocos jugadores, quizás contados con los dedos de una mano, pueden alcanzar. Es un deseo estar en una final y ganarla es un sueño. Emiliano Blanco ya conoce el sabor de la derrota y de la gloria. Va por un ascenso más y todo el pueblo Cuervo le solicita como cuando un soñador le pide al genio un deseo. Quizas Blanco sea ese genio que sale cuando se frota una lámpara.