El Club Atlético Libertad durante la semana pasada cumplió 102 años de existencia y como muchos clubes de los populosos barrios de la Córdoba Capital forman parte de la historia de la Liga Cordobesa de Fútbol porque fueron los hacedores de esa competencia capitalina y por esa situación para su presidente, Marcelo Alejandro Maldonado, “es gratificante vivir estos momentos y más con Libertad, un club humilde que participa de la Liga Cordobesa tratando de aportar un espacio de contención a los niños y adolescentes en medio de la gravedad de la crisis social. En ese sentido tenemos un club muy particular porque no se cobra cuota a los niños porque lo hacemos con tanta pasión que ya pasa a ser algo familiar”.
Muchos clubes grandes como Talleres o Belgrano en la formación de los niños cobran una cuota mensual, en ese sentido existe una tendencia de centrarse en el valor económico que les va a dejar la cantidad de chicos que concurren y no concentrarse en los valores que deben transmitir a los niños en esa etapa. En Libertad ocurre lo contrario, así lo admitió Maldonado; “nosotros somos tan opuestos a esa manera de actuar, somos un club muy diferente a ellos. Siempre pienso que fácil sería manejar esa situación en un club con tantos socios que aportan sabiendo que difícil es cuando un club como Libertad lucha para sacar a los chicos de las calles. Nosotros anhelamos que los chicos en la semana estén por lo menos diez horas en el club, y si a ello le sumamos las cuatro horas diarias del colegio estaríamos logrando resultados positivos en nuestro objetivo; sacar a los chicos de la calle”.
Los clubes en sus estatutos expusieron que serán instituciones sin fines de lucro, pero con el tiempo se transformaron en emprendimientos y con el nuevo pensamiento de los clubes grandes están a un paso de convertirse en sociedades anónimas. Al respecto Maldonado expresó que “a los clubes nos dieron una personería jurídica para Asociación Civil sin fines de lucro, entonces existimos para cumplir un rol en la sociedad. Claro que a todos nos gusta crecer, nos gustaría tener más cosas, pero de a poco. Hoy, lo que tenemos, lo hicimos a pulmón y por las ayudas ocasionales que el gobierno nos da. Estamos al día con el IPJ (Dirección General de Inspección de Personas Jurídicas, dependiente del Ministerio de Finanzas de la Provincia de Córdoba, tiene como misión principal el control de la legalidad, registración y fiscalización de la vida institucional de entidades civiles y comerciales) para no desaprovechar esa ayuda económica”.
Libertad llegó a tener un poco más de mil socios y en la actualidad tiene 90 socios activos que están al día con su cuota societaria. Esa es una realidad de muchos clubes barriales de Córdoba Capital y este club no es la excepción, aunque su presidente entiende la situación porque “conocemos lo que ocurre en nuestro país, a todos se le hace difícil y cuesta arriba para sostenerse económicamente. Los socios son los dirigentes, somos 21, y nuestros familiares. Por eso digo que el club Libertad es una familia y que quién llega se enamora y no se va más”.
En el presente en este club solo se practica el fútbol, pero puede sumar otra actividad deportiva como las Bochas ya que su presidente es jugador federado a la Confederación Argentina de ese deporte y por dicho motivo construyó una cancha profesional, a la cual le falta el techo. En cuanto a infraestructura tienen una idea fija de construir un tinglado que “sería un espacio recreativo para todas las escuelas cercanas, entre seis y siete colegios que se encuentran en los barrios Yapeyú, Ciudad Esperanza, Müller, Barrancas Yaco y Pueyrredón. Queremos que el club esté abierto desde las ocho de la mañana hasta las ocho de la noche”.
Marcelo Alejandro Maldonado hace diez años que preside la institución del barrio Pueyrredón y sobre su gestión indicó que “en este tiempo rescato el ascenso en el 2.012 y lo poco que pudimos hacer en el club como el salón de 150 metros que siempre le falta algo para terminarlo. Esta construido en un 70 por ciento. También valoro la construcción de 9 baños (cuando asumió el club solo tenía un baño), la cabina de transmisión nueva, la tribuna de 24 metros para 350 personas, entre otros logros. El pasado sábado cuando se realizó el aniversario de la institución la gente que estaba presente nos remarcaban que el club había cambiado y eso nos gratificó”.
Claro que es gratificante cuando con poco se hace mucho, uno de los ejemplos “hicimos una rifa grande y con la recaudación compramos un tractorcito. Esa rifa lo hicimos legalmente con la Quiniela. Este año ya llevamos vendido cerca de 400 pollos. Dos veces al mes hacemos venta de pollos y la gente del barrio responde porque ellos son testigos de las acciones que se realizan para el crecimiento del club”.
Sueñan con jugar un Torneo Regional Amateurs, pero los costos que insume esa competencia le hace ver la realidad, “para nosotros sería un broche de oro jugarlo, estuvimos a punto de hacerlo hace dos años cuando perdimos la final con Parque. Creo que los sueños se tienen que cumplir y vamos en ese camino. Un ejemplo de cumplir objetivos es el trabajo que realizan los jóvenes que realizan trabajos de albañiles, barren, limpian y no cobran ni un centavo por sus aportes. Los jugadores tampoco cobran, ellos llegan por elección del técnico, luego se juntan conmigo y parte de la dirigencia y en esa instancia le decimos la verdad porque no queremos que se vayan mal del club. Al jugador le hacemos sentir que está en Primera División porque le brindamos la vestimenta que deben tener los de esa categoría para que los demás clubes vean que Libertad esta ordenado, también propiciamos el espacio necesario para los entrenamientos”.
Honestidad, sinceridad y transparencia son los valores que la dirigencia maneja en este club, como ellos dicen “pobre”, pero que en su crecimiento no provoquen deudas que pongan en riesgo a la vida de la institución. Por eso “cuando llega un jugador y un socio quiere aportar para ese jugador, nosotros le decimos que hable con él y le dé en sus propias manos. No hacemos de intermediarios porque no queremos meternos en un arreglo en el que nosotros no formamos parte”.
La actual dirigencia de Libertad tiene los pies sobre la tierra, ellos sueñan y en pos de esa ilusión trabajan cautelosamente, no quieren rifar el club, ni embarcarlo en una deuda sin fin. Tampoco reciben dinero en efectivo cuando se trata de donaciones o pagos de propaganda, prefieren que quienes aporten realicen las compras de materiales en un corralón o pelotas de fútbol en la sede de la Liga Cordobesa y posteriormente a la comisión directiva les entreguen los tickets para que ellos vayan a retirar. Así de simple.