Gimnasia de Mendoza se impuso por 1 a 0 sobre San Martín de Tucumán en el Jardín de la República y merecidamente alcanzó la final del Reducido de la Primera Nacional. Irá por el segundo ascenso frente a San Martín de San Juan. El único gol del encuentro fue marcado por Luis Silba (29’PT). De los dos, el Lobo mendocino en los dos partidos, fue el protagonista con juego ofensivo y seguridad en su defensa. El Santo tucumano en el primer partido fue totalmente superado, mientras que en el segundo reaccionó tardíamente en buscar el empate.
En el primer tiempo, Gimnasia fue superior a San Martín. Estuvo mucho más activo. Fue al ataque y en una de sus tantas incursiones logró la ventaja que terminó siendo decisiva. En el complemento el Santo tucumano reaccionó en la última parte del encuentro, pero le hizo con poca claridad. Arrinconó a su oponente por empuje y porque el Lobo retrocedió en el campo de juego en pos de conservar la mínima diferencia. Los mendocinos de contrataque tuvieron algunas posibilidades, las que fueron dilapidadas por poca fortuna.
La ventaja deportiva terminó siendo negativa para los tucumanos porque en el primer partido especularon y casi terminan siendo goleados. En el segundo partido sabiendo que con el empate alcanzaba, no salieron con determinación y terminaron pagando caro esa postura. Ganó y clasificó quién hizo méritos. De eso no caben dudas.