En la tarde noche del domingo, por la 36ª Fecha de la Zona “B” de la Primera Nacional, Estudiantes de Río Cuarto empató 0 a 0 con Chaco For Ever y quedó al borde de la eliminación del Reducido. En tiempo de descuento (47’ST) tuvo un penal a su favor, pero Acuña desperdició esa posibilidad irrepetible. En undécima posición con 50 unidades y a tres del último que clasifica a la competencia por el segundo ascenso, tiene muy pocas posibilidades porque ya no depende de si mismo, debe ganar y esperar que Temperley, Mitre y Gimnasia de Salta no sumen en las dos últimas fechas.
En los cálculos matemáticos los números le dan esperanzas porque puede superar al décimo, al noveno y al octavo de la Tabla de posiciones, pero como está jugando se producen demasiadas dudas porque es un equipo con carencias en la definición. Llega al área contraria con peligro como lo hizo frente a Chaco For Ever, pero no concreta ni de penal. En los últimos diez partidos marcó apenas tres goles, dos de ellos en el triunfo por 1-0 ante Nueva Chicago y Almagro, y uno en la derrota por 2-1 ante Deportivo Morón. De los diez, en seis partidos empató sin goles. Con esos números toda aspiración de avanzar hacia el ascenso es imposible.
En el partido con Chaco For Ever, de los dos fue el que más buscó, pero siempre estuvo lejos del gol. Tuvo fallas en la definición, las que se repiten partido tras partido. En el penal, el disparo de Walter Acuña dio en el travesaño, la pelota pico afuera de la línea de sentencia y fue despejada por los defensores chaqueños. A pocos segundos del final, Alejo Mainero de Estudiantes se fue expulsado, su llanto al retirarse fue la imagen de la impotencia que sienten los jugadores del León de Río Cuarto.