El histórico equipo de la Liga Nacional de Basquetbol, Atenas de Córdoba al caer derrotado por 73 a 62 ante San Lorenzo descendió a la segunda categoría, a la Liga Argentina porque la serie por la permanencia favoreció al Santo por 3 a 2 (San Lorenzo ganó los dos primeros de local y Atenas hizo lo propio con los siguientes dos juegos en Córdoba). En el último partido de la Serie, Atenas fue un equipo sin alma, sin corazón, dejaba llegar a San Lorenzo con libertad hasta su propio campo. Todo lo contrario pasó con San
Lorenzo porque apretó la salida de su rival, hizo permanentes cortinas como herramienta fundamental de su defensa. Mientras que en ofensiva los tiros de tres hicieron la diferencia en el marcador. Todos esos atributos fueron los argumentos de la victoria.
Ganó San Lorenzo ante su gente porque en una final por la permanencia en la categoría dominó en el juego y en el marcador en todos los cuartos. Cuatro puntos de diferencia logró el ganador en el primer cuarto. En el inicio del segundo cuarto San Lorenzo siguió adelante en el marcador. Luego Atenas pudo reponerse disminuyendo los nueve puntos que el Santo le había sacado al promediar en ese segundo cuarto. Mas tarde, dos triples de San Lorenzo cerca del final alargaron a seis la diferencia a su favor, diferencia que pudo mantener en el tercer cuarto. En ese tiempo, Atenas en un momento estuvo abajo a diez puntos, pero sobre el final achicó diferencias. Y en el cuarto final, todo fue de San Lorenzo, tuvo mejor porcentaje de efectividad que su rival. Atenas en los últimos segundos expuso que ya no tenía aliento, que estaba agonizando, no podía en defensa y mucho menos en ataque. Se fue al descenso,
esta fue la tercera vez que jugaba para no perder la categoría (en la temporada 2018/2019 se salvó superando a Quilmes de Mar del Plata y en 2020/2021, venciendo a Bahía Basket) y no pudo sostenerse en pie.
Atenas de Córdoba, el club más glorioso de la Liga Nacional de Basquetbol, tocó fondo, cayó a la categoría que sus hinchas jamás pensaron y quizás esta caída sirva para que solucione todos sus problemas y vuelva a resurgir. Atenas descendió y todo Córdoba está triste, aunque algunos quizás sonrían porque disfrutan de la desgracia ajena.