Deportivo Riestra, un pequeño club de 92 años que cuando nació fue conocido como “Los Malevos de Pompeya” llegó a Primera División tras ganar merecidamente la final del Reducido por el Segundo Ascenso a Deportivo Maipú de Mendoza por 1 a 0 con gol de un ex River, Gustavo Fernández (15’ST). En el camino al ascenso dejó eliminado a los favoritos; San Martín de Tucumán en un partido con árbitraje polémico que perjudicó a los tucumanos, Quilmes que sufrió dos expulsiones, Almirante Brown y Deportivo Maipú en la final. Riestra es uno de los pocos clubes gerenciado por manos privadas.
Para hablar del nuevo integrante de Primera División es necesario desglozar la nota en dos parte; la final y la vida institucional. Deportivo Riestra fue un justo ganador de la final; en el primer tiempo fue superior a Maipú, llegó en cuatro ocasiones claras utilizando jugadas preparadas, recuperando el balón en la salida del rival o llegando de contragolpe. En la segunda etapa esa superioridad se tradujo en gol y como no podía ser de oytra manera, fue por medio de una jugada de pizarrón; cuando los más altos fueron hacia el primer palo, el centro cayó al segundo, donde Fernández con libertad, cabeceó solo para convertir sin oposición. Todas las suspicacias quedaron de lado porque los mendocinos estuvieron ausentes en el partido, aunque nadie olvida de cómo llegó Riestra a esta instancia luego de clasificar en el septimo lugar de la Zona B.
Esta institución deportiva presidida por Fabio Pirolo (abogado radical que llegó a ser director general de Infracciones en la ciudad de Buenos Aires y dirigente boquense durante la gestión de Angelici, cuando fue vicepresidente del fútbol amateur) estaría gerenciado por el empresario Víctor Stinfale, abogado de Diego Maradona, de barras bravas de Boca y River, de un amigo del exjuez federal Norberto Oyarbide y regente de -por lo menos- dos prostíbulos: Spartacus y Reverse, del traficante de armas sirio Monzer Al Kassar, amigo del expresidente Carlos Menem; y del ex policía Carlos Telleldín, acusado de armar la camioneta que se usó en el atentado contra la AMIA. Sus clientes VIP exponen abiertamente del poder que posee el abogado, quién llevó a Maradona a Deportivo Riestra, además de publicidad de la bebida energetica Speed, ropa de Adidas y la compra del predio La Candela, en San Justo, que pertenecía a Boca. Stinfale, que estuvo preso durante 70 días, llegó a Riestra en el 2.012 por sugerencia de Marcelo Tinelli y el club que estaba a punto de desaparecer en la Primera D, en cinco años llegó a la Primera Nacional y poco después de una década a Primera División. En el
camino hubo muchas polemicas, muchas acciones que perjudicaron a sus rivales o que le favorecieron. Según de donde se lo mire. En toda esta historia resalta que el crecimiento de Riestra fue dado por manos privadas, por estar al mando de un empresario, entonces este club está muy cerca de la parte privada que de una institución sin fines de lucro. Una realidad cuestionable que desde la política no se podrá tapar.