Los goles de Colón llegaron por errores defensivos de Talleres; en el primero le dan tiempo y espacio a un goleador como Wanchope Ábila y en el segundo la pérdida del balón en mitad de cancha, cuando quien sale con pelota dominada no hace una correcta lectura de juego. Los dos goles de Bustos llegaron por virtudes de Talleres; abrieron la cancha, generaron espacios y precisión en los pases. La T quedó cuarto en las posiciones con 20 unidades.
En el Estadio Brigadier López, conocido como el Cementerio de los Elefantes (porque Colón en ese escenario le ganó al Santos de Pelé), Colón de Santa Fe y Talleres de Córdoba igualaron 2 a 2 por la undécima fecha de la Liga Profesional. Ramón “Wanchope” Ábila puso en ventaja a Colón a los 2 minutos del inicio del encuentro y Santiago Pierotti a los 37 aumentó la diferencia para el local. En el segundo tiempo Nahuel Bustos con dos goles, a los 22 y 43, empardó el resultado. Gian Nardelli se fue expulsado en Colón a los 32 minutos del complemento. Esa expulsión dejó un espacio abierto en el lateral derecho de la defensa Sabalera.
Errores y virtudes de Talleres
En el primer gol de Colón, el defensor Catalán no solo le dejó girar a Wanchope Ábila dentro del área sino que con un paso atrás le dio la distancia necesaria para rematar al arco. Herrera semi tapado no pudo desviar el remate. Esa ventaja no se le puede dar a un delantero como Ábila porque es letal, sabe esperar de espaldas y girar, muchas veces provocando espacios con su cuerpo, para rematar francamente al arco.
En el segundo gol, un volante de Talleres, Franco, va desde afuera hacia adentro, cuando le sale un rival a apretar cerca de la línea del medio campo toca hacia atrás a un compañero, Perlaza de Colon en el lugar traba, gana y se produce la jugada ofensiva del local. La pelota le llega a Pierotti, quién habilita a Ábila, y va a buscar la devolución dentro del área para buscar el gol. El error fue del hombre de Talleres que va hacia adentro, cuando la jugada indica que debe abrir la cancha para generar espacios. Yendo hacia adentro tiene una gran probabilidad de perder la posesión del balón. Perdió la pelota y sus compañeros saliendo de defensa quedaron en contra pierna.
Talleres cuando ataca, los delanteros abren la defensa rival yéndose hacia las puntas, de esta manera queda un espacio en el centro del área grande. Esa ventaja fue muy bien aprovechada por Nahuel Bustos para convertir el descuento. Un punto para Santos que deja pasar el balón en el centro de Benavidez. En el segundo otra virtud de Talleres; abren la cancha con Valoyes, quién tira el centro al segundo palo por donde ingresaba Bustos. Justo a la cabeza para sellar el empate. En este tipo de centros ganan siempre los delanteros por dos motivos; por el impulso saltan más alto y porque van de frente al arco. Para los defensores casi que es imposible rechazar porque van en retroceso y atentos a dos situaciones; tomando la marca y mirando el recorrido del balón.