Tuvo varias posibilidades en el arco contrario, pero en su arco sufrió cuatro jugadas claras; Guido Herrera fue la figura. El único gol del encuentro fue convertido por Ramón Sosa a los 14 minutos del segundo tiempo tras una fantástica jugada de asociación y precisión. Contra Argentinos Juniors, los cordobeses sufrieron unas cuantas situaciones de gol, la de mayor peligro fue la pelota en el palo apenas se inició el partido, al minuto de juego. Los Bichitos Colorados fueron un rival muy complicado porque fueron a Córdoba a disputar el partido donde se genera juego, no fue a defenderse y por eso salió un partido lindo, entretenido.
Talleres y Argentinos son equipos que hacen circular el balón a la expectativa de encontrar espacios para desnivelar. Cuando no encuentran lo que necesitan, buscan con remates de media distancia, siempre tienen otra alternativa. También cuentan con excelente ejecutores de pelota parada, justamente Guido Herrera tuvo que esforzarse para salvar su arco en dos oportunidades por dos cabezazos tras precisos centros. Después ganó un mano a mano cuando sin razones fundamentales Talleres yendo al ataque quedó descompensado en defensa. Innecesariamente los defensores fueron a ocupar espacios ofensivos. Con la ventaja lograda deberían defender fervientemente; en todo caso si se lanza un lateral como el caso de Portillo, los relevos tienen que estar a la orden del día. Más tarde otra vez Herrera salvó del empate a su equipo. No pueden hacer sufrir tantos a sus hinchas.