La campeona del mundo fue ampliamente superior a Paraguay, la ventaja de apenas un gol fue enormemente insuficiente para graficar la diferencia que hubo entre ambas selecciones. El único gol llegó en el inicio del encuentro; Nicolás Otamendi (3’PT). Tres pelotas dieron en el palo; un remate de De Paul, y dos de Messi, un córner y un tiro libre. Argentina sumó 9 puntos; 5 goles a favor y valla invicta. Paraguay apenas 1 punto.
El nivel de Argentina es excelso, da placer observar su juego. Pases, lujos, velocidad, vértigo y precisión en el movimiento del balón son detalles a destacar de un equipo que está mentalizado en continuar muy arriba de todos. Los rivales meros espectadores que a veces sobresalen por pegar demasiado. Frente a Paraguay hizo de todo, pero no concretó todas las situaciones generadas en inmediaciones del área. 
Muchas cuestiones quedan para destacar; la valla invicta del Dibu Martínez, el desequilibrio permanente de Messi, la capacidad de Mac Allister y la conducción de De Paul, además de la seguridad defensiva con el Cuti Romero como estandarte y la presión de todo el equipo ahogando al rival en su propio campo. Impecables e implacables en ese sentido.