El equipo de Jorge Vilda venció a Países Bajos en la prórroga y se aseguró de jugar los siete partidos.
En su primera aparición en los cuartos de final de un Mundial femenino, España comenzó el juego de igual a igual y antes de los cinco minutos contó con una ocasión muy clara tras una excelente combinación entre Jenni Hermoso y Esther González, que está última no alcanzada a definir con precisión ante la salida de Daphne van Domselaar.
El elenco de Jorge Vilda, en el lapso inicial, recostó su ataque a la espalda de Victoria Pelova. Ya los 16, Alba Redondo se topó dos veces con el poste rival ante sus intentos.
España recuperó muy rápido el balón. En la primera parte, de hecho, las estadísticas marcaron que tuvo 12 intentos contra apenas uno de las neerlandesas. Una gran diferencia que no supo plasmar en arco rival. Dominó y tuvo sus ocasiones. Le falto fineza.
En la segunda mitad, Países Bajos atacó al espacio -España ya lo había sufrido ante Japón- e Irene Paredes estuvo cerca de cometerle un penal a Lineth Beerensteyn. Inicialmente, la jueza Stéphanie Frappart lo había cobrado, pero retrotrajo su decisión tras realizar el chequeo con el VAR.
Luego, a los 33 minutos, Stefanie van der Gragt cruzó su brazo ante un centro que no parecía llegar al peligro y llegó el penal para el elenco español. Una decisión correcta de Frappart. Así, Mariona Caldentey ejecutó sobre el poste derecho de la portera y desató el festejo ibérico en el Estadio Regional de Wellington.
Sin embargo, el juego tenía preparadas más sorpresas. España marcó al filo y en el primer minuto de descuento Van der Gragt tuvo su revancha personal. Fue a buscar un pase en profundidad y definió con justeza ante la salida de Cata Coll. Los países bajos reaccionaron en el momento en el que estaba con un pie y medio afuera de la competencia.
En el primer tiempo de la prórroga, España tuvo la pelota en el campo rival, mientras que Países Bajos buscó nuevamente la profundidad. No obstante, a ambos les costó coronar en la red. Aunque Beerensteyn estuvo cerca y falló en la última estocada.
Pero había más: Salma Paralluelo, a pura potencia y en el minuto 111, aprovechó un gran contragolpe iniciado por Hermoso y marcó el 2-1. Con la misma receta con la que Países Bajos le había hecho daño previamente: el juego directo. Lo maravilloso del futbol. Al cabo, resultó el premio para una futbolista de apenas 19 años. España es semifinalista y tiene derecho a soñar. Fuente: www.fifa.com