Quique Ambrosini, técnico de San Martín de Colonia Caroya, en dialogo con Razón Deportiva, es un entrenador que forja los cimientos de juego de su equipo en los integrantes del plantel, no se afirma en una figura o jugador desequilibrante, “los 20 o 21 jugadores que tenemos están para jugar, el que entra en reemplazo de otro puede jugar mejor al que estaba de titular y el equipo sigue funcionando prácticamente igual. Puede darse que alguno le dé una impronta o característica particular, pero en líneas generales no existe muchas variaciones porque se ha logrado un juego colectivo. Por supuesto que el jugador que juega más está contento y el que tiene menos minutos tiene fastidio, aun así, están entendiendo que todos son tenidos en cuenta y que todos son necesarios para lograr el objetivo” indicó el conductor.
Los torneos cortos carecen de tiempo de recuperación y de consolidar modificaciones, entonces cada uno de los equipos que llega a los Octavos de Final están al límite, el que comete errores prácticamente esta eliminado, entonces “todos los jugadores deben estar motivados y activos porque cualquiera puede jugar, todos los integrantes tienen un buen nivel para estar a la altura de las circunstancias. De esta manera todos pueden lograr un buen rendimiento en beneficio del club, no a nivel personal. En San Martín no se destacan las individualidades sino el equipo porque tiene como premisa que es más importante el escudo que defendemos que la actuación personal porque cuando se logra los objetivos todos nos beneficiamos”.
Cuando los equipos no dependen de un jugador o de dos jugadores, no sufren consecuencias negativas cuando ese jugador o dos jugadores claves están ausentes por lesión o por suspensión. Es el caso de San Martín que logró ese primer objetivo por el largo proceso de entrenamiento que tuvieron desde el 15 de diciembre del 2021 hasta el inicio del torneo. “Desde el inicio del proceso de preparación para el Provincial el objetivo fue no depender de uno o dos jugadores porque a veces no solo están lesionados o suspendidos por expulsión, sino que puede suceder que el día del partido ese jugador no está en buenas condiciones por distintas circunstancias y su rendimiento no está a la altura de las exigencias, entonces los resultados no son los esperados. Al destacar el juego colectivo no se sufren esas cuestiones, si perdemos lo hacemos entre todos y si llegamos a lograr el objetivo somos todos los autores. Para mi cada jugador es una pieza
clave en el puesto que le toque jugar, todos forman parte de la partitura del equipo; en una orquesta si todos hacen su parte el sonido es excelente, en el fútbol si todos cumplen su rol el equipo funciona bien. La idea es esa; si todos cumplen el resultado es una consecuencia del trabajo realizado” aclaró.
Con una visión distinta también se anima a exponer que “las estadísticas en los partidos de Ida y Vuelta no cuentan, a veces el que viene muy bien no tiene una correlación con la actuación en la Fase de Grupos, entonces aquellos que lograron los primeros puestos en la Tabla General o fueron los mejores segundos no logran hacer valer la posición alcanzada” y quienes sumaron más partidos, el Repechaje, llegaron a esta instancia con mayor ritmo, pero en algunos casos devaluados por “golpes que sufrieron algunos de sus jugadores, expulsados y por el estrés que genera jugar una instancia decisiva” apuntó el entrenador. Estos detalles juegan un rol preponderante en Octavos de Final del Torneo Provincial; para muchos, punto de partida para luchar por el título.
San Martín de Colonia Caroya en el partido de Ida de los Octavos de Final del Torneo Provincial igualó 1 a 1 con Talleres de Ballesteros en el norte cordobés, la revancha se jugará en el estadio Arbarello de la ciudad sureña. Este encuentro fue una de las llaves más parejas de los Octavos de Final. El domingo será un día decisivo para los dos equipos que se asemejan en el juego colectivo.