Domingo Sánchez, técnico argentino, llegó al club más importante de Oruro, San José, en un momento muy complicado, cuando el representante orureño estuvo a punto de perder la categoría por las deudas acumuladas durante los últimos años. Desde ya tiene tres puntos menos a partir del próximo torneo y para el argentino que tiene una vasta experiencia en el fútbol de ascenso, donde tuvo que cumplir múltiples funciones para salir adelante, es un enorme desafío, que puede significarle la gloria o el ocaso.
Sánchez, que ya dirigió en la Liga Profesional de Bolivia, esta oportunidad tan esperada por los trabajos realizados en equipos orureños, a parte de un desafío es una ocasión única para demostrar su capacidad, sus conocimientos y su experiencia en la conducción. En dialogo con Razón Deportiva inició la charla diciendo; “la sensación que tengo en esto momento no la puedo explicar. Todavía no lo puedo creer porque el haber estado en un listado de posibles entrenadores para mí ya es un orgullo. Realmente no me imaginaba que los dirigentes de San José me eligieran para este proyecto justamente porque había varios técnicos en carpeta”. Es un técnico exigente en la disciplina y en el trabajo tanto físico como futbolístico. Ya lo ha demostrado en Huanuni, donde ha dirigido bastante tiempo y logró varios títulos como participaciones en la Copa Simón Bolívar y ahora en San José “los que me conocen saben mi forma de trabajar, siempre hice más de lo que tenía que hacer, un claro ejemplo es lo que hice en Huanuni. Eso me abrió las puertas para estar en San José, en primera división, que para mí es un sueño cumplido”.
Cuando estaba en Huanuni no solo fue técnico, sino que tuvo que cumplir con otros roles y lo hizo, entonces en una situación tan adversa como la que tiene San José, era la persona indicada para comandar el barco hacia un puerto seguro. Analiza bien al fútbol, tiene ese don de elegir jugadores y la realidad marca esa tendencia; “lamentablemente cuando los clubes no invierten para traer jugadores de nivel uno tiene que sacar a relucir los conocimientos previos, en muchas ocasiones me sucedió que para armar un grupo competitivo los dirigentes me dijeron este es el presupuesto y con ello debemos arreglarnos. Entonces uno tiene que ver la manera de buscar un equipo que esté a la altura de las circunstancias, obviamente no pueden exigirte resultados. Nosotros en Huanuni sacamos chicos de las divisiones inferiores, un total de cuatro hace un par de años y eso para nosotros es un orgullo”.
Ahora en San José está en plena pretemporada porque “nosotros al estar en la altura tenemos que realizar un trabajo físico importante porque eso nos dará la posibilidad de sacar ventaja. Tenemos que hacernos fuerte de local para lograr puntos. Con el cuerpo técnico queremos llevar la idea de trabajo que ya lo llevamos en la práctica en los equipos que estuvimos, es decir un equipo que presiona en tres cuartos de cancha, hacer una presión alta para ahogarle al rival en la salida y para ello debemos estar bien físicamente. Para esta idea de juego en San José tenemos al lado nuestro, gente capacitada que ya estuvo trabajando en la Liga Profesional. Sabemos dónde estamos y el esfuerzo y sacrificio que tenemos que hacer. Si tenemos que trabajar 8 o 9 horas en el fútbol lo vamos a hacer”.
En la despedida de la nota no se olvidó de sus familiares, de su madre que se encuentra en Buenos Aires, de su esposa que vive en Oruro, de sus ocho hijos, de quienes le han brindado un apoyo incondicional en su carrera deportiva.
Domingo Sánchez es argentino, jugó hasta los 18 en Defensa y Justicia, debutó en Primera en el Nacional B a los 16 años enfrentando a Atlético Tucumán, cuando a Defensa lo conducía la dupla técnica Avalos – Parenti. En su debut convirtió un gol para el triunfo de su equipo por 2 a 1. Como compañeros lo tuvo a Juan Carlos Almada, después goleador de la Universidad Católica de Chile, el “Lute” Oste que jugó en San Lorenzo y Belgrano de Córdoba. Su carrera posteriormente continuó en Bolivia, donde pasó por Guabirá, Independiente Petrolero de Sucre, Universitario de Beni y Atlético Pompeya del Beni. Con 28 años dejó el fútbol profesional porque tuvo problemas con los dirigentes de Pompeya. Fue entonces cuando empezó en la dirección técnica.
En Primera División dirigió a Destroyer de Santa Cruz y Real Mamoré. Después continuó como técnico en equipos de las asociaciones departamentales. Antes de llegar a Oruro estuvo 15 años en Trinidad. En el 2.011 comenzó en Oruro dirigiendo al equipo de la Empresa Minera de Huanuni, donde logró salir campeón en cinco ocasiones.