Sarmiento de La Banda en su debut en el Torneo Federal “A” por la Zona 4 le ganó a Boca Unidos de Corrientes por 1 a 0 con un gol de penal de Guillermo Guzmán a los 48 minutos del segundo tiempo. En el elenco correntino se fue expulsado su capitán Antonio Medina (46’ST) por los airados reclamos por el penal cobrado por Fernando Rekers. Bronca e impotencia en el equipo visitante por la polémica sanción. No hubo penal, fue inventado por árbitro. Lamentable.
Transcurrían 45 minutos de la segunda parte, el partido iba terminandose e inexorablemente el 0 a 0 era un resultado definido. Nadie, pero nadie absolutamente nadie esperaba un final así. Un largo pelotazo partió desde la defensa
local, la pelota rebotó afuera del área, luego cayó donde estaban disputando la posición el defensor Chamorro y el delantero Bernal. El atacante se deja caer en el simple contacto. No hubo falta y el árbitro Rekers cobró penal. Una vergüenza para el fútbol. Así no se puede. No puede entenderse que un árbitro defina un partido.
Esa jugada clara evidentemente definió un encuentro e hizo olvidar todo el desarrollo del juego. El empate era justo porque ninguno de los dos pudo superar al contrario. A Sarmiento le faltó claridad y profundidad. La única forma de llegar al gol era a traves de una desición como la que ocurrió. El fútbol llora. Lamentablemente la pelota está manchada de corrupción. No existe otra realidad. En este caso no puede decirse que existe un error humano. Hubo una desición deliberada.